CONDÓN FEMENINO
El condón femenino proporciona una opción adicional para protegerse de las Enfermedades de transmisión sexual (ETS), el VIH y los embarazos no planeados. No se pretende que reemplace al condón masculino sino que sea una opción adicional para mujeres y hombres.
Puedes usar el condón femenino durante el embarazo ya que el condón no va más allá del cérvix. También puedes usar el condón femenino si has dado a luz recientemente.
No, ya que la fricción causada por los dos condones puede hacer que se rompan uno o ambos condones. Además, el uso de un condón (masculino o femenino) protege por igual a los dos.
El condón femenino tiene una longitud similar a la del condón masculino. Sin embargo, es más amplio que el condón masculino ya que, una vez colocado, recubre las paredes de la vagina y permite el movimiento del pene dentro de la funda. También proporciona protección adicional al cubrir parte de los genitales externos femeninos y la base del pene.
El condón femenino se puede poner antes del coito y no tiene que quitarse inmediatamente después de éste.
No, no se recomienda reutilizar ningún condón, ni femenino ni masculino. Se debe usar un nuevo condón cada vez que tengas un coito.
El condón femenino no interfiere con la menstruación y, por lo tanto, se puede usar. Sin embargo, el condón femenino se debe colocar justo antes del coito y quitar poco después.
El condón femenino cubre el cérvix. El diámetro de la abertura del cérvix es de 1 mm a 3 mm, por lo que es imposible que el condón femenino desaparezca dentro de tu cuerpo.
