CONDÓN MASCULINO
Sí. Se ha comprobado que los condones protegen contra las Enfermedades de transmisión sexual (ETS). De hecho, los condones son el único método anticonceptivo que también protege contra ETS. El grado de disminución del riesgo que logran los condones es diferente con las diferentes ETS, ya que las infecciones se transmiten también de manera diferente, algunas se transmiten por contacto con secreciones corporales mientras que otras lo hacen por contacto piel a piel.
En general, los estudios muestran que los condones son más efectivos para prevenir las ETS que se transmiten por secreciones corporales, como la clamidia, la gonorrea y el VIH. Los condones también pueden disminuir el riesgo de contraer enfermedades que se transmiten por contacto piel a piel, como los virus del herpes y del papiloma humano (VPH). Sin embargo, los condones solo pueden proteger contra estas enfermedades si las lesiones están en áreas que quedan cubiertas por el condón.
Los condones están hechos de diferentes largos y anchos y los diferentes fabricantes producen diversos tamaños. No hay una longitud estándar para los condones, aunque aquellos hechos de goma natural siempre se estirarán si es necesario para ajustarse a la longitud del pene erecto. La anchura del condón también puede variar. Algunos condones tienen una anchura ligeramente menor para ajustarse “más estrechamente”, mientras que otros tienen una anchura ligeramente mayor.
Los condones femeninos actúan de manera similar a los condones masculinos, la funda actúa conteniendo el esperma cuando el hombre eyacula. Por lo tanto, si se usan correctamente no se ensucia mucho.
Hay una serie de pruebas que realizan tanto los organismos reguladores como los fabricantes de condones. Éstas incluyen pruebas electrónicas, la prueba de filtración de agua, la prueba de inflado y la prueba de resistencia.
Usar dos condones al mismo tiempo, ya sea dos condones masculinos o un condón masculino y uno femenino, no es una buena idea ya que la fricción puede hacer que uno o ambos condones se rompan. Si quieres tomar precauciones adicionales contra el embarazo al tener sexo y te preocupa la posibilidad de que el condón se rompa, lo mejor es usar otro método anticonceptivo. Por ejemplo, el usar una píldora o parche anticonceptivo, un anillo vaginal o un SIU además del condón te asegurará una doble protección: contra el embarazo y contra las ETS.
No. Cuando se usan como se indica, los condones son efectivos para prevenir el embarazo y son el único método anticonceptivo que también previene las ETS. Es por eso que es importante seguir las instrucciones para usarlos correctamente.
Revisa que la fecha de caducidad no haya expirado, que cuenta con una marca de aprobación de estándares de calidad (FDA, ISO, CE o British Standard Kite Mark) y que ha sido almacenado correctamente.
Si vas a usar un condón bajo el agua es importante que te pongas el condón antes de meterte al agua. Además, si el agua contiene químicos como cloro, o aditivos como jabón, aceite de baño o baño de burbujas, éstos pueden afectar al látex.
Sí. De hecho, la mayoría de los errores son errores de los usuarios. Algunas parejas colocan el condón al revés y después lo voltean, se quitan el condón demasiado rápido, se lo ponen demasiado tarde, abren el empaque con un objeto cortante o usan lubricante a base de aceite. Por supuesto que el error más frecuente es no usar el condón.
Comparados con los métodos hormonales modernos, los condones son menos confiables y efectivos para proteger contra el embarazo, pero son el único método que protege contra ETS, incluyendo el VIH/SIDA.
Depende del país en el que estés pero, en la mayoría de los países, puedes comparar los condones en las farmacias y supermercados. También los puedes conseguir en clínicas de planificación familiar y con algunos médicos.
No. En realidad son muy fáciles de usar, solo se necesita conocer un poco la técnica y un poco de práctica.
Cuando se usan como se indica (se coloca correcta y oportunamente, el condón no se sale o rompe) pueden ser muy efectivos para prevenir el embarazo y las Enfermedades de transmisión sexual (ETS). Si el condón se rompe y no se usa otro método anticonceptivo como la píldora, existe el riesgo de que la mujer se embarace, así que habría que considerar el uso de anticonceptivos de emergencia y también existe el riesgo de contraer una ETS.
Algunas personas piensan que los condones interfieren con la espontaneidad y la sensación, pero también puede ser divertido usarlos una vez que te has acostumbrado a la forma en que deben ponerse.
No. La mayoría de los condones están hechos de látex, que es un material fuerte y flexible. Los condones se someten a rigurosas pruebas de control de calidad para asegurarse de que estén intactos, sean fuertes, estables y no tengan agujeros. Solo asegúrate de guardar tus condones en un lugar fresco y seco (no en tu billetera).
Como ocurre con la mayoría de los métodos de barrera, se puede requerir un poco de práctica para usar este método correctamente. Si tienes claro cómo usarlos vas a lograr dominar la técnica.
Sí. Muchos condones ya vienen lubricados por fuera, por dentro, o por ambos lados, pero siempre puedes agregar más lubricante siempre y cuando el lubricante sea a base de agua o silicona. Los lubricantes a base de aceite, como el aceite de bebé o el petrolato pueden debilitar el látex por lo que no debes usarlos. Al elegir un lubricante para usar con un condón revisa siempre las instrucciones de uso.
No, no se recomienda reutilizar ningún condón, ni femenino ni masculino. Se debe usar un nuevo condón cada vez que tengas un coito.